La palabra encamisada tiene dos significados principales.
En el ámbito militar, se refiere a una táctica de sorpresa utilizada en la antigüedad, donde los soldados se cubrían con una camisa blanca para evitar confusiones con el enemigo durante la noche.
Por otro lado, también designa una mojiganga festiva que se realiza en la oscuridad, donde se emplean hachas como parte de un espectáculo de diversión y regocijo.