El término encamotarse se utiliza en varios países de América Latina, como Argentina, Chile, Costa Rica y Ecuador, para describir el acto de enamorarse o amartelarse.
Esta expresión refleja una conexión emocional intensa, donde una persona se siente profundamente atraída hacia otra, a menudo de manera apasionada.
Así, encamotarse se convierte en una forma coloquial de hablar sobre el amor y los sentimientos románticos en estas regiones.