La palabra encandiladera se refiere a una persona que tiene la capacidad de encandilar o deslumbrar a otros, ya sea con su forma de ser, su apariencia o su manera de hablar.
En un contexto más coloquial, se asocia con la idea de alguien que atrae la atención de manera superficial o engañosa.
Este término, que proviene del adjetivo encandilador, resalta la habilidad de cautivar, pero también puede implicar una falta de autenticidad.