La palabra encrucijada se refiere, en su sentido más literal, a un cruce donde se encuentran varias calles, caminos o carreteras, lo que puede generar múltiples direcciones y opciones.
Sin embargo, su uso también se extiende a un contexto más figurado, describiendo una situación difícil en la que una persona se enfrenta a decisiones complicadas y no sabe qué camino elegir.
En ambos casos, la encrucijada simboliza la necesidad de tomar decisiones cruciales.