El término éneo o énea se utiliza en un contexto poético para describir algo que es de cobre o bronce.
Estas palabras evocan una conexión con materiales que han sido valorados a lo largo de la historia por su belleza y durabilidad.
En la literatura, su uso puede simbolizar tanto la riqueza como la resistencia, aportando una dimensión estética a las descripciones y creando imágenes vívidas en la mente del lector.