El término enescar proviene de un uso antiguo que se refiere a la acción de poner cebo para atraer animales, especialmente en el contexto de la caza.
Aunque esta acepción es anticuada y actualmente se encuentra en desuso, su significado evoca prácticas tradicionales relacionadas con la naturaleza y la supervivencia.
A través del tiempo, el lenguaje evoluciona, y palabras como enescar nos recuerdan cómo se comunicaban y vivían las personas en épocas pasadas.