Las enfermedades porcinas son afecciones que afectan a los cerdos y pueden tener un impacto significativo en la porcinocultura.
Entre las más graves se encuentra el cólera, que se propaga rápidamente y no tiene tratamiento efectivo, siendo la vacunación la única forma de protección.
Otras enfermedades, como la gripe porcina y la erisipela, presentan síntomas variados y requieren atención adecuada para evitar complicaciones.
La prevención y el manejo son esenciales para mantener la salud de los animales.
enfermedades porcinas
El cólera es todavía la enfermedad que más estragos causa en la porcinocultura. Sobreviene de improviso y se propaga con rapidez. No existe tratamiento efectivo para el cerdo atacado por este mal. El suero profiláctico puede salvar al animal aún no contagiado y por ende el único medio seguro de protección contra dicha enfermedad es la vacunación.
La «gripe» porcina suele presentarse a fines de otoño y principios de invierno. Sus síntomas son principalmente fiebre, respiración difícil, falta de apetito y secreción ocular y nasal. No se dispone de tratamiento específico, mas, si se instala al cerdo en una pocilga caliente y seca, se recupera por regla general.
La erisipela se presenta en forma aguda y crónica. Los síntomas de la primera son, por lo común, fiebre elevada y disminución de la actividad y el apetito. Suele ser fatal si no se aplica tratamiento. Los antibióticos como la penicilina, sola o con suero profiláctico, resultan frecuentemente muy eficaces para combatirla. La erisipela crónica origina la imposibilitación física y el esfacelo romboidal de la piel.
La enteritis o «necro» es una enfermedad intestinal más común en los cerdos jóvenes de peso inferior a 45 kg. Su principal síntoma es la diarrea crónica. Se evita, en general, con alimentación e higiene adecuadas. En su tratamiento son muy efectivas las sulfamidas.
La brucelosis o aborto porcino es peligrosa no sólo por las pérdidas que causa a la porcinocultura, sino porque, además, puede contagiarse al hombre. En los cerdos la brucelosis origina el aborto y la esterilidad. Es de difícil diagnóstico y prácticamente imposible de curar. Se recomienda la eliminación de los animales in ectados. Los parásitos son otro motivo de considerables pérdidas entre el ganado porcino. Pueden eliminarse por medio de fluoruro sódico en proporción de 1 % con respecto al peso, mezclado con alimentos secos y suministrado un solo día. También es de gran importancia la limpieza del animal. Los parásitos externos, como los ácaros (causantes de la sarna) y los piojos, pueden combatirse eficazmente con una higiene apropiada y baños de aceite residual.