El término enfunchar proviene del uso popular en Cuba y se refiere a la acción de enojar o enfadar a alguien.
Esta palabra refleja una emoción intensa, donde la persona afectada experimenta un cambio notable en su estado de ánimo.
Su uso es común en el lenguaje coloquial cubano, lo que la convierte en una expresión cultural que captura la esencia de las interacciones sociales en la isla.