El término engarmarse se refiere a la acción de que el ganado se introduzca en una garma, un tipo de terreno característico de las regiones de Asturias y Cantabria.
Este fenómeno es importante en la práctica ganadera, ya que implica el uso de espacios naturales para el pastoreo.
La palabra refleja la relación entre el ganado y su entorno, destacando la adaptación de las prácticas rurales a las características del paisaje.