El término engibar tiene dos acepciones principales.
En su primera acepción, se refiere a la acción de hacer corcovado a alguien, es decir, provocar que una persona se incline o se doblegue de manera forzada.
En la segunda acepción, proviene del germánico y significa guardar y recibir, lo que sugiere una relación de protección y acogida.
Ambas definiciones reflejan aspectos de interacción y movimiento en diferentes contextos.