El término engrasado se refiere principalmente al proceso de aplicar una sustancia grasa a un objeto, lo que se conoce como engrase.
Esta acción tiene como objetivo reducir la fricción y el desgaste en mecanismos o superficies, mejorando su funcionamiento y prolongando su vida útil.
El engrasado es esencial en diversas industrias y en el mantenimiento de maquinaria, asegurando que los componentes operen de manera eficiente y segura.
m. Engrase. [|| m. Acción y efecto de engrasar. ver: engrase]
Segundo diccionario: engrasado
Origen de la palabra: participio del verbo «engrasar» que se construye modificándolo así: engrasado
p. Engrasado o engrasada es el participio del verbo engrasar, el cual se utiliza como un adjetivo para describir algo que ha sido cubierto con grasa o aceite.
Por ejemplo: "La cadena de la bicicleta está muy engrasada", "El engrasado de las piezas del motor es esencial para su buen funcionamiento".
Este participio siempre denota tiempo pasado y aspecto perfectivo, lo que significa que se refiere a una acción que ya ha sucedido y que se ha completado en su totalidad.
Además, se utiliza para formar los tiempos compuestos o perfectos de la conjugación regular en español, como en las siguientes oraciones: "He engrasado el coche esta mañana", "Había engrasado la puerta para evitar que chirriara".
También se puede usar para conjugar la voz pasiva, como en la oración "El motor fue engrasado por un mecánico", y para formar oraciones subordinadas, como en el siguiente ejemplo: "El mecánico sabe que el engrasado regular es fundamental para el mantenimiento del vehículo".
• « Dado que parte de la carga del arma consistía en abrir el cartucho a mordiscos, esto implicaba entrar en contacto directo con la grasa, lo cual estaba totalmente prohibido en el Islam y el Hinduismo (nótese que no hay evidencia de que los cartuchos estuvieran realmente engrasados con la grasa de ninguno de los dos animales - los rumores eran suficientes). » (de engrasado | plural)
• « La patata ha sido también objeto de su escrutinio. El investigador culinario averiguó que, al hornearla con la cáscara untada de aceite, alcanza una temperatura mucho mayor que envuelta simplemente en papel de aluminio. La cáscara se pone dorada y crujiente, mientras que sin grasa queda delgada, blanduja. Y el tubérculo engrasado se cuece más pronto. »