• « El obrero se moja las manos y la cara, se las frota con el jabón, que resbala, resbala y hace una bonita espuma: cuando está bien enjabonado, sumerge la cara y las manos en la palangana y se enjuaga vigorosamente... Levanta la cara... ¡ya no es reconocible! Su piel vuelve a ser blanca, limpia, sin rastros de humo ni de polvo y un ligero cepillado basta para reanimar su cabeza desgreñada. » (de enjabonar | participio)
• « Cuando Matilda hubo sujetado, par por par, los pañuelos, las medias, las goletas y otros objetos pequeños, echó toda la ropa en una contera llena de agua pura y comenzó a desempolvarla. Humedecer significa enjabonar la ropa y escurrirla para eliminar las manchas y la grasa. »