El término enlucernar proviene de una forma antigua que se relaciona con el acto de deslumbrar.
Aunque hoy en día su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso, su significado evoca la idea de causar un efecto de luz intensa o brillantez que puede desorientar.
Esta palabra refleja cómo el lenguaje evoluciona y algunas expresiones quedan relegadas a un contexto histórico, pero aún conservan su esencia en la memoria cultural.