La palabra enorfanecido o enorfanecida se refiere a una persona que ha quedado sin sus padres, es decir, un huérfano.
Este término, aunque actualmente se encuentra en desuso, describe a aquellos que han perdido a uno o ambos progenitores.
Su uso se limita a contextos literarios o históricos, donde se busca evocar la vulnerabilidad y la soledad que acompaña a la pérdida familiar en la infancia.