El término enrodar se refiere a un antiguo método de tortura que consistía en imponer a una persona el suplicio de la rueda.
Este castigo, utilizado en épocas pasadas, era conocido por su crueldad y sufrimiento, ya que la víctima era atada a una rueda y sometida a un dolor extremo.
Aunque hoy en día este concepto evoca imágenes de injusticia y dolor, también nos recuerda las prácticas de un pasado donde la violencia era parte del sistema penal.