El término ensobinarse tiene dos acepciones principales en el ámbito del español.
En primer lugar, en algunas regiones de Aragón, se refiere a la acción de una caballería u otro animal que, al quedar en posición supina, no puede levantarse.
Por otro lado, en Murcia, se utiliza para describir el acto de acurrucarse, una postura que implica recogerse o encogerse, buscando comodidad o abrigo.