Entimema es un término filosófico que hace referencia a un tipo de silogismo que se caracteriza por omitir una premisa, dejando implícita una de las proposiciones.
Esta figura retórica simplifica el razonamiento al presentar solo dos premisas: antecedente y consiguiente.
Es una herramienta común en la argumentación y la retórica, ya que permite condensar el argumento de manera efectiva, facilitando su comprensión y persuasión.
Por ejemplo: Las estrellas brillan (antecedente), luego es de noche (consiguiente).
El entimema es una figura retórica muy utilizada en la argumentación y la retórica debido a su capacidad para condensar el razonamiento, haciéndolo más accesible y persuasivo para el receptor.
Al omitir una de las premisas, generalmente la más evidente o aceptada por el público, el entimema invita al interlocutor a completar el razonamiento, facilitando así un mayor grado de identificación y acuerdo con la conclusión presentada.
Esta herramienta argumentativa encuentra sus raíces en la antigua Grecia, siendo ampliamente discutida y teorizada por Aristóteles en su obra "Retórica".
Según el filósofo, el entimema es el silogismo retórico por excelencia, adaptado al discurso persuasivo y diseñado para ser efectivo dentro del contexto de la comunicación pública y el debate.
En la práctica, el uso del entimema varía según el contexto y los objetivos del hablante o escritor. Puede emplearse en discursos políticos, publicidad, ensayos argumentativos y cualquier otro medio donde la eficacia persuasiva sea crucial. Su flexibilidad y eficiencia lo convierten en una estrategia retórica de gran valor.
Es importante destacar que la efectividad del entimema depende en gran medida de la habilidad del orador o escritor para anticipar las creencias, valores y conocimientos previos de su audiencia.
Al elegir qué premisa omitir, se debe considerar cuidadosamente qué es lo que el público dará por sentado o aceptará sin necesidad de explicación. Esta sensibilidad hacia el receptor no solo refuerza la conexión entre ambos sino que también aumenta las probabilidades de persuasión.
Ejemplos de uso: "El entimema se utiliza frecuentemente en la retórica política para simplificar los argumentos y hacerlos más atractivos al público".
"En su ensayo, el autor emplea un entimema para persuadir a los lectores sin necesidad de detallar todas las premisas de su argumento".
"Los publicistas recurren al entimema para sugerir beneficios de sus productos sin tener que explicar detalladamente por qué ocurren esos beneficios".
Etimología u origen de la palabra entimema: proviene del latín enthymema, y éste del gr., reflexión, pensamiento; de reflexionar.