El término entorilar se refiere principalmente a la acción de meter un toro en el toril, que es un espacio cerrado destinado para su resguardo.
Esta práctica es común en el contexto de las corridas de toros y la ganadería, donde se busca controlar al animal antes de su participación en eventos.
Además, el verbo puede evocar la idea de encerrar o limitar a alguien o algo, aunque su uso más específico se relaciona con el mundo taurino.