La palabra entrador o entradora tiene diversas acepciones en el ámbito hispanohablante, reflejando características de personalidad y relaciones sociales.
En países como Costa Rica, México y Venezuela, se refiere a alguien que se atreve a realizar empresas arriesgadas.
En México, describe a una persona animoso o brioso, mientras que en Colombia, Ecuador y Perú, denota a alguien enamoradizo.
En Nicaragua y Guatemala, se usa para referirse a un compañero o amigo, y en Chile, implica ser un intruso o entrometido.