La palabra entradora se utiliza en Venezuela para describir a una mujer que es liviana y coqueta.
Este término refleja una actitud seductora y juguetona, asociada a comportamientos que pueden ser considerados provocativos o insinuantes.
En el contexto cultural venezolano, la entradora puede ser vista tanto de manera positiva como negativa, dependiendo de la percepción social sobre la feminidad y la sexualidad.