La palabra entrapar tiene varias acepciones que reflejan su uso en contextos específicos.
En desuso, se refiere a echar polvos en el cabello para desengrasarlo.
En el ámbito agrícola, implica echar trapo viejo en la raíz de las cepas.
También puede describir cómo una tela se llena de polvo y mugre, o cómo el filo de una herramienta se embota con polvo y otras materias, afectando su eficacia.