La palabra entropezado o entropezada proviene del participio pasado de entropezar, y se utiliza para describir algo que ha sido obstaculizado o que presenta dificultades.
Además, en un uso más antiguo y menos común, se refiere a algo que está enmarañado, es decir, que está enredado o confuso.
Aunque esta última acepción ha caído en desuso, su significado sigue siendo relevante en contextos literarios o históricos.