El término entubajar proviene del idioma germánico y se refiere a la acción de deshacer engaños.
Este verbo implica un proceso de revelación o aclaración, donde se busca eliminar la confusión o el engaño que puede haber afectado una situación.
Al entubajar, se restablece la verdad y se facilita una comprensión más clara de los hechos, promoviendo así la transparencia en las relaciones y situaciones.