Las plantas epífitas son aquellas que crecen sobre otras plantas sin extraer nutrientes de ellas.
Utilizan como soporte troncos, ramas o rocas, pero no se alimentan de la planta huésped.
Estos vegetales han desarrollado adaptaciones especiales, como raíces aéreas para absorber agua y nutrientes del aire, y hojas gruesas con cera para retenerla.
Gracias a estas características, las epífitas pueden sobrevivir en diversos ambientes, desde selvas tropicales hasta zonas desérticas.
adj. Bot. Se dice del vegetal que vive sobre otra planta, pero sin alimentarse de los jugos de ésta.
Las epífitas son un tipo de planta que se caracteriza por su capacidad de vivir y crecer sobre otras plantas, utilizando como soporte sustratos como troncos, ramas o rocas. A diferencia de los parásitos, las epífitas no obtienen nutrientes directamente de la planta huésped, sino que utilizan su estructura simplemente como un anclaje.
Estas plantas han desarrollado adaptaciones especiales para sobrevivir en este tipo de hábitat. Generalmente poseen raíces aéreas que les permiten captar agua y nutrientes del aire, y sus hojas suelen ser gruesas y recubiertas con una capa de cera para retener el agua. Al no depender del suelo, los epífitos pueden encontrarse en todo tipo de ambientes, desde selvas tropicales hasta zonas desérticas.
Las plantas epífitas desempeñan un papel importante en los ecosistemas donde se encuentran. Al crecer en las ramas de los árboles, por ejemplo, proporcionan refugio y hábitat para una variedad de organismos, como insectos, aves y mamíferos pequeños. Además, al absorber y retener agua en sus hojas y raíces, ayudan a regular la humedad y la temperatura del entorno.
Algunos ejemplos de plantas epífitas son las orquídeas, bromelias y helechos epífitos.
Ejemplos de uso: "Aunque muchas epífitas son plantas ornamentales muy apreciadas en jardinería, su distribución y supervivencia se están viendo amenazadas debido a la deforestación y la destrucción de los bosques".