Se llaman también «colas de caballo» y son pteridofitas de aspecto totalmente distinto al de los dos subgrupos descritos anteriormente. Consiguieron su mayor desarrollo en el Carbonífero, con formas arborescentes como los calamites. Actualmente están representados por un solo género, equisetum, con unas 30 especies. Son plantas perennes, herbáceas, cuyos rizomas producen tallos estriados erectos que en los nudos sostienen verticilos de hojas escamosas rudimentarias. Estos tallos de color verde realizan la función clorofílica. Algunas especies tienen dos tipos de tallos fértiles y estériles; en los primeros los esporangios están agrupados en conos apicales. Estos vegetales contienen gran cantidad de sílice.