La palabra ergástula se refiere a una antigua cárcel destinada específicamente a esclavos.
Este término evoca un espacio de reclusión donde se mantenían a aquellos que eran considerados propiedad de otros, reflejando las dinámicas de poder y opresión de sociedades pasadas.
La ergástula no solo simboliza el castigo, sino también la deshumanización que sufrían los esclavos en su contexto histórico.