El término escarlatín se refiere a una tela que es una variante de la escarlata, caracterizada por tener un color más bajo y ser menos fina.
Esta acepción es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, lo que refleja cómo el lenguaje evoluciona con el tiempo.
Aunque hoy en día no se utiliza comúnmente, el escarlatín evoca una época en la que las telas y sus calidades eran de gran importancia en la moda y el comercio.