La escarlatina es una enfermedad infecciosa que se caracteriza por ser contagiosa y, en ocasiones, epidémica.
Su síntoma más distintivo son las manchas rojas difusas que aparecen en la piel, lo que puede generar preocupación en quienes la padecen.
Esta enfermedad, comúnmente asociada a infecciones por estreptococos, requiere atención médica para su adecuado tratamiento y prevención de complicaciones.