La esclerodermia es una enfermedad crónica del tejido conectivo, con origen autoinmune, que se caracteriza por el engrosamiento y rigidez de la piel, pudiendo también afectar órganos internos como corazón, pulmones, riñones y tracto gastrointestinal.
Se divide en dos tipos principales: la esclerodermia localizada, que se limita a la piel con un pronóstico más favorable; y la esclerodermia sistémica, que involucra órganos internos y conlleva un mayor riesgo de complicaciones.
La esclerodermia es una afección crónica del tejidoconectivo, considerada autoinmune, que se manifiesta principalmente por el endurecimiento y tensión de la piel, aunque también puede afectar a órganos internos como el corazón, los pulmones, los riñones y el tracto gastrointestinal.
La patología se clasifica en dos tipos principales: la esclerodermia localizada, que afecta solo a la piel y suele tener un pronóstico más favorable; y la esclerodermia sistémica, que implica compromiso de órganos internos y presenta un mayor riesgo de complicaciones.
Los síntomas varían según el tipo y la severidad de la enfermedad, pero comúnmente incluyen el engrosamiento y endurecimiento de la piel en las manos, los brazos y la cara, cambios en la pigmentación de la piel, sensibilidad al frío y al estrés (fenómeno de Raynaud), así como problemas digestivos y dificultades respiratorias en casos más avanzados.
La causa exacta de la esclerodermia es desconocida, pero se cree que implica una combinación de factores genéticos y ambientales que desencadenan una respuesta inmunitaria anormal, llevando a una producción excesiva de colágeno por parte de las células fibroblásticas.
Este exceso de colágeno se deposita en la piel y los órganos internos, causando los síntomas característicos de la enfermedad.
El diagnóstico se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y puede ser complementado con pruebas específicas como análisis de sangre para detectar anticuerpos antinucleares (ANA), biopsias de piel y estudios de imagen para evaluar el grado de afectación interna.
El tratamiento de la esclerodermia se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. No existe una cura para esta enfermedad, pero las opciones terapéuticas pueden incluir medicamentos para mejorar la circulación sanguínea, suprimir el sistema inmunológico o aliviar síntomas específicos, además de fisioterapia para mantener la movilidad y ejercicios específicos. En casos severos, puede ser necesario el trasplante de órganos afectados gravemente.
La evolución de la esclerodermia varía significativamente entre individuos; mientras algunos experimentan síntomas leves y estables, otros pueden sufrir una progresión rápida y severa. La atención multidisciplinaria es fundamental para manejar adecuadamente esta compleja enfermedad.
Origen etimológico de esclerodermia: proviene de la palabra griega antigua σκληρός (sklēro, "duro") y con el sufijo griego -δερμία (-dermíā) que designa "piel".
• « Su internista, que no creía indispensable someterla a la cirugía, la remitió a otro especialista, el cual resolvió el enigma: Dorothy padecía esclerodermia, o endurecimiento de la piel, enfermedad que causa muchos trastornos, inclusive agruras y ardores, consecuencias del mal funcionamiento del esófago. »
es-cle-ro-der-mia La palabra esclerodermia tiene 5 sílabas.
¿Dónde tiene acentuación esclerodermia?
Tiene su acento prosódico (sin tilde) en la sílaba: der Tipo de acentuación de esclerodermia: Palabra grave (también llana o paroxítona). Posee diptongo creciente ia.
Pronunciación de esclerodermia
Pronunciación (AFI): [ es.kle.ɾoˈdeɾ.mja ]
Cantidad de letras, vocales y consonantes de esclerodermia
Palabra inversa: aimredorelcse Número de letras: 13 Posee un total de 6 vocales: e e o e i a Y un total de 7 consonantes: s c l r d r m
¿Es aceptada "esclerodermia" en el diccionario de la RAE?