El término escopo proviene del ámbito antiguo y se refiere al objeto o meta que una persona observa o considera con atención.
Aunque su uso es hoy en día arcaico y poco común, esta palabra evoca la idea de un enfoque o propósito específico al que se dirige la mirada o el interés.
Su significado resalta la importancia de tener un objetivo claro en cualquier actividad o reflexión.