La escurrilidad se refiere a una característica asociada a la truhanería o a comportamientos astutos y engañosos.
Este término evoca la idea de algo que se escapa o se desliza, similar a un truco o artimaña.
En su esencia, la escurrilidad implica una habilidad para evadir situaciones o responsabilidades, reflejando una naturaleza astuta y, a veces, deshonesta.
Es un concepto que resalta la capacidad de eludir lo evidente.