El término esmerilador se refiere, en primer lugar, a un obrero especializado en la tarea de esmerilar, que consiste en pulir o afilar superficies para lograr un acabado fino.
En segundo lugar, también se utiliza para describir el proceso de rectificación de una pieza, donde se ajusta y mejora su forma o acabado.
Ambas acepciones destacan la importancia de la precisión y el detalle en el trabajo manual y técnico.