Esópico/a se refiere a todo aquello relacionado con el fabulista Esopo, conocido por sus fábulas en la antigua Grecia.
Este término también describe aquello que posee las características de las fábulas de Esopo, las cuales transmiten lecciones morales a través de relatos breves con personajes como animales.
En literatura, se emplea para describir un estilo narrativo claro, breve y directo que busca comunicar mensajes profundos de forma accesible y amena, siguiendo la tradición de las fábulas esópicas.
adj. Perteneciente o relativo al fabulista Esopo, que vivió en la antigua Grecia.
El término "esópico/a" también puede referirse a aquello que posee las características o el estilo de las fábulas atribuidas a Esopo. Estas fábulas suelen presentar enseñanzas morales o lecciones de vida a través de relatos breves protagonizados por animales u otros personajes. Por lo tanto, se considera esópico a cualquier relato o discurso que emplee la alegoría, la metáfora o la narrativa breve para transmitir una enseñanza o reflexión moral.
En el ámbito literario, el término "esópico/a" puede aludir a un estilo narrativo sencillo y directo, caracterizado por la brevedad y la claridad en la exposición de ideas. Este estilo busca comunicar mensajes profundos de manera accesible y amena, siguiendo así la tradición de las fábulas atribuidas a Esopo.
Ejemplos de uso: "Cualquier cosa que tenga que ver con la vida, obra o estilo literario de Esopo puede ser considerado esópico".
"A pesar del empeño y la preparación poética y retórica, la tentativa de Fedro y de Babrio de fundar un autónomo género literario esópico no parece haber tenido un pleno éxito", El zorro y el cuervo: Estudios sobre las fábulas - Carlos García Gual - 2017
"La tradición marxista leninista denomina lenguaje esópico al empleado en tiempos de censura o dictadura, que se basa en el implícito y en el hacer leer “entrelíneas”", ¿Cómo pudo suceder? - María Alejandra Vitale - 2016
Etimología u origen de la palabra esópico: del latín Aesopĭcus, a su vez del griego Aisōpikós; proviene de Esopo, con el sufijo -ico.