El término esperido o esperida se refiere a un estado de debilidad o extenuación, describiendo a alguien que se encuentra en una condición física o emocional muy baja.
Esta palabra es considerada anticuada y actualmente está en desuso, lo que la convierte en un vestigio del lenguaje que evoca una sensación de fragilidad y vulnerabilidad.
Su uso hoy en día es raro, pero su significado sigue siendo relevante en contextos literarios o históricos.