La estancación se refiere a la detención o paralización de un proceso, como puede ser la sangre o el agua.
También se utiliza para describir un embalse, donde el líquido se acumula.
En un sentido más figurado, la estancación indica una situación en la que resulta difícil avanzar, y puede relacionarse con la monopolización de mercancías, donde el control de productos limita la competencia y el progreso.