El término estatuto real se refiere a una ley fundamental del Estado español, promulgada en 1834 y que estuvo en vigor hasta 1836.
Este documento marcó un hito en la organización política de España, estableciendo principios y normas que guiaron el funcionamiento del gobierno y la relación entre el monarca y los ciudadanos.
Su importancia radica en el contexto histórico de la época, donde se buscaba un equilibrio entre el poder real y las demandas sociales.