El término estendijarse proviene de una forma antigua que se refiere a la acción de extenderse o estirarse.
Aunque hoy en día es considerado un término anticuado y en desuso, su significado evoca la idea de ampliar o alargar algo, ya sea en un sentido físico o figurado.
Su uso refleja una época en la que el lenguaje era más rico en matices, ofreciendo una conexión con el pasado lingüístico.