La estrujadura se refiere a la acción y efecto de estrujar, que implica apretar o comprimir algo con fuerza, generalmente para extraer su contenido o modificar su forma.
Este término puede aplicarse a diversos contextos, como en la cocina al exprimir frutas, o en situaciones donde se busca obtener el máximo provecho de un material.
La estrujadura es, por tanto, un proceso que revela la esencia de lo que se manipula.