Evanescente es un adjetivo que se utiliza para describir algo que desaparece de manera gradual o sutil, como si se disolviera en el aire.
Este término se emplea para referirse a aquello que es fugaz, efímero o transitorio, que tiene una presencia momentánea y luego se desvanece sin dejar rastro.
La naturaleza evanescente de algo puede estar relacionada con su carácter intangible, etéreo o efervescente, lo cual le confiere una cualidad misteriosa y delicada.
Este concepto se vincula con la idea de lo efímero y lo impermanente en contraposición a lo sólido y duradero, invitando a reflexionar sobre la fugacidad de las experiencias y la impermanencia de la vida misma.
En el ámbito artístico, lo evanescente puede manifestarse en obras que capturan momentos efímeros o sensaciones fugaces, transmitiendo la idea de lo efímero y lo pasajero. Esta noción invita a contemplar la belleza de lo transitorio y a apreciar la fugacidad de las cosas como parte inherente de su encanto y su valor.
Ejemplos de uso: "La evanescente niebla matutina iba desapareciendo lentamente a medida que salía el sol".
Origen etimológico de evanescente: proviene de la palabra latina evanescĕre (que significa "desaparecer"), esfumarse, desvanecerse.
Segundo diccionario: evanescente
Origen de la palabra: (latín evánescére, desvanecerse.)