La palabra excuso proviene de un término anticuado que se refiere a algo excusado o de repuesto, aunque hoy en día su uso es poco común.
En su forma más actual, la excusa se entiende como la acción y efecto de excusar, que implica justificar o liberar a alguien de una obligación o responsabilidad.
Así, el concepto abarca tanto un sentido antiguo como uno más contemporáneo, reflejando la evolución del lenguaje.