La expulsión se refiere a la acción y el efecto de expulsar, que implica el acto de hacer que alguien o algo salga de un lugar.
Este término puede aplicarse en diversos contextos, como en el ámbito escolar, donde un estudiante puede ser expulsado por comportamiento inapropiado, o en situaciones más amplias, como la expulsión de un país.
En todos los casos, la expulsión conlleva una separación forzada.