El término fabrido y su forma femenina fabrida son adjetivos que se utilizan en un contexto anticuado y hoy en día están en desuso.
Su significado se relaciona con algo que ha sido fabricado o labrado, es decir, que ha pasado por un proceso de creación o elaboración.
Aunque estas palabras pueden evocar un sentido de tradición, su uso actual es muy limitado, lo que las convierte en un vestigio del lenguaje de épocas pasadas.