El término fachado se utiliza en el lenguaje coloquial para describir a alguien que tiene una buena o mala apariencia, dependiendo de los adverbios que lo acompañen.
Por otro lado, fachada se refiere a la parte frontal de un edificio, que suele ser la más visible y puede tener un diseño atractivo o descuidado.
Ambas palabras, aunque diferentes en su uso, comparten la idea de apariencia y percepción.