Fair play es un concepto que se refiere a la práctica de un comportamiento ético y honesto en cualquier tipo de competición o actividad.
Se trata de respetar las reglas establecidas, actuar con integridad y jugar limpio en todo momento.
El fair play implica no recurrir a trampas, engaños o violencia para obtener ventaja sobre los demás participantes, sino competir de manera justa y equitativa.
Es un valor fundamental en el deporte y en la vida cotidiana, ya que promueve la igualdad de oportunidades y el respeto mutuo entre las personas.