El término falerno se refiere a un tipo de vino que gozó de gran renombre en la antigua Roma.
Este vino, originario de la región de Campania, era apreciado por su calidad y sabor distintivo.
A lo largo de la historia, el falerno se convirtió en un símbolo de lujo y sofisticación, siendo mencionado en obras literarias y consumido por las élites romanas.
Su legado perdura como un ejemplo de la rica tradición vitivinícola de la época.