El término falo tiene diversas acepciones que abarcan tanto el ámbito biológico como el cultural.
En su sentido más común, se refiere al pene, órgano reproductor masculino.
En el contexto de la botánica, designa a un tipo de hongo gasteromiceto, conocido por su forma característica.
Además, en la mitología y la arqueología, el falo es considerado un símbolo de la fuerza generadora masculina, representando la fertilidad y la creación.