El término faralá se refiere a un volante suelto que se coloca como adorno en la parte inferior de los vestidos femeninos, aportando un toque decorativo y distintivo.
Sin embargo, en un uso más coloquial, también designa un adorno de mal gusto, sugiriendo que puede ser percibido como excesivo o poco elegante.
Así, el faralá abarca tanto la belleza de la moda como la crítica a ciertos estilos.