La palabra farsanta se refiere a una mujer cuyo oficio consistía en representar farsas, es decir, obras de teatro cómicas o engañosas.
Este término evoca la idea de una artista que, a través de la comedia y la representación, busca entretener al público con situaciones absurdas o ridículas.
La figura de la farsanta ha sido parte de la tradición teatral, aportando un matiz especial a la cultura y el arte escénico.