El término fascal tiene dos acepciones principales en el ámbito del español.
En primer lugar, en Aragón, se refiere al conjunto de 30 haces de trigo que se amontonan en el campo durante la cosecha, lo que equivale a una carga.
Por otro lado, en Almería, se utiliza para describir una cuerda de esparto crudo y sin majar, elaborada con un trenzado muy flojo, que se emplea para fabricar maromas.