Febra es un término antiguo que se utiliza como sinónimo de hebra, refiriéndose a una pequeña porción de hilo que se coloca en una aguja para coser o tejer.
Esta palabra, aunque poco común en la actualidad, hace alusión a un elemento fundamental en labores de costura y tejido, destacando la importancia de este material en la confección de prendas y textiles.